¿Hay algo mejor para una empresa que tener buenos clientes?

En serio, no es una pregunta retórica. ¿Hay algo mejor? Porque puede que lo haya. ¡Lo hay, de hecho! Lo mejor es conseguir que esos buenos clientes, además, sean prescriptores de tu marca.

Pero lo cierto es que lograrlo no es sencillo. Exige ofrecer un buen producto, conseguir la satisfacción del cliente y llevar a cabo ciertas acciones que impulsen a los usuarios a recomendar nuestra marca. Eso sí, si lo logras, el beneficio será considerable, pues obtendrás grandes aliados para tu empresa.

¿Por qué es tan positivo conseguir que tus clientes se conviertan en prescriptores?

Existen diversos tipos de cliente prescriptor. En general, se considera prescriptor a aquellas personas que gozan de una capacidad de influencia suficiente como para conseguir incidir con sus opiniones en un considerable número de personas.

No obstante, también podemos considerar prescriptores a otro tipo de clientes, aquellos que comunican las bondades de nuestra marca a familiares, amigos y conocidos sin llegar necesariamente a una gran cantidad de personas. Y es que todo comentario positivo es de agradecer, y conviene cuidar con mimo a todos nuestros clientes, independientemente de que su opinión pueda llegar a miles de personas o a un grupo más reducido.

El que un cliente se convierta en prescriptor ofrece múltiples beneficios. En primer lugar, se da por hecho que, si se ha convertido en prescriptor de la marca es porque es un cliente fidelizado, con todo lo bueno que ello supone. Pero no sólo eso.

Además, el cliente prescriptor supone una vía de publicidad positiva inmejorable. ¿O no te parece una buena forma de darse a conocer el hacerlo a través de un usuario que ha probado nuestros productos y, de una forma sincera, los recomienda?

Recuerda que, además, hoy en día las opiniones de los clientes cuentan más que nunca. La mayor parte de los consumidores buscan información -especialmente en Internet- acerca de los productos antes de adquirirlos, por lo que un comentario positivo puede resultar de gran valor.

¿Cómo conseguir que los clientes se conviertan en prescriptores?

Sin duda alguna, la mejor forma de convertir a un usuario en prescriptor es ofreciéndole un producto o un servicio de primera calidad. De esta manera, realizando un buen trabajo, los prescriptores se generarán poco a poco de forma espontánea.

Pero también puedes llevar a cabo algunas acciones para reforzar tu trabajo bien hecho e incentivar a tus clientes para que se sientan más motivados a comunicar las bondades de tu marca. Veamos algunas ideas.

1. Conviértete en una “lovemark”

No es fácil conseguirlo, pero si lo logras tendrás mucho camino recorrido. Las “lovemarks” son aquellas marcas capaces de transmitir una serie de valores con los que las personas son capaces de identificarse, hasta el punto de “enamorarse” de la marca.

Pocos caminos hay tan efectivos para conseguir prescriptores que el de convertirse en una lovemark. Pero recuerda que alcanzar dicho estatus no es fácil. Haz un buen trabajo, define los valores que quieres que te representen, preocúpate por tus clientes y estarás más cerca de alcanzar su corazón.

2. Interactúa con tus clientes

Como seres humanos que somos, a todos nos gusta sentirnos acompañados.

Y a los clientes de una empresa les sucede igual. El frío muro que solíamos encontrarnos al tratar con las empresas en el pasado ha pasado a la Historia; hoy en día, los canales de comunicación entre una marca y sus clientes son múltiples y ofrecen toda clase de posibilidades. Por eso, conviene aprovecharlos para generar vínculos.

Redes sociales, blogs, apps… Hay muchas formas de tender puentes entre una empresa y sus usuarios. Eso sí, si decides hacerlo, no te quedes en la superficie. Porque no basta con tener un perfil en una red social o crear una app. Las acciones que lleves a cabo para estar más cerca de tus clientes deberán aportar un valor real que mejore -aunque sea un poquito- sus vidas.

Consíguelo y te querrán más. Y hablarán mejor de ti…

3. Ofrece una atención al cliente de la mejor calidad

Se trata, al fin y al cabo, de uno de los momentos que marca de una forma más intensa la relación entre una empresa y sus usuarios.

Porque el contacto con el servicio de atención al cliente puede marcar la diferencia entre un usuario perdido o un cliente que se convierte en prescriptor. Al fin y al cabo, es la ocasión en la que la empresa debe responder a las necesidades del cliente con más entusiasmo. Y además debe hacerlo de una forma directa, a través de un trato personal en el que factores como la eficacia, la diligencia, la amabilidad o una buena organización serán clave.

¿O es que nunca has leído en redes sociales o páginas de opinión acerca de las experiencias de usuarios con los servicios de atención al cliente de una empresa?

Y hasta aquí hemos visto algunas ideas que pueden ayudarte a conseguir que algunos de tus clientes decidan convertirse en prescriptores de tu marca. ¿Quieres ver algo más?

Como ya hemos comentado, una buena atención al cliente es un factor clave para conseguir tener usuarios satisfechos. Pero lograrla no siempre es fácil, y suele exigir mucha dedicación, una buena organización y disponer de un equipo muy profesional dotado de las herramientas adecuadas.

Por suerte, en la actualidad existen algunas herramientas tecnológicas que pueden ayudarte con una tarea tan importante. Y una de ellas es Pandora ITSM.

Pandora ITSM es un programa que dispone, entre otras funcionalidades, de un sistema de gestión de incidencias (software help desk) basado en tickets (ticketing) que puede ayudar en la gestión de la atención al cliente de una empresa.

¿Quieres conocer mejor lo que la herramienta de mesa de ayuda de Pandora ITSM puede hacer por ti? Entra aquí: https://pandorafms.com/es/itsm/gestion-de-incidencias/

O también puedes enviar cualquier consulta que tengas acerca de Pandora ITSM. Hazlo muy fácilmente, gracias al formulario de contacto que se encuentra en la siguiente dirección: https://pandorafms.com/es/contactar/

¡El equipo de Pandora ITSM estará encantado de atenderte!

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